“Habría preferido que hubieras reunido un capital, en lugar de escribir sobre él.” (La madre de Carlos Marx)
Para justificarme digo que los continuos viajes, un inconveniente de salud felizmente superado, la grabación del 2º volumen del disco “De pueblo en pueblo”, entre otros temas fueron las razones para este retraso.
Tengo que contarles lo vivido en dos ciudades chaqueñas: Santa Sylvina y Coronel Du Graty, casi en el límite con el norte santafesino y en dos ciudades cordobesas: Ausonia y Pasco.
Recurro a la más apretada síntesis para cumplir con mi cometido dejando a las fotos la misión de ilustrar lo mucho y bueno vivido en estos viajes inolvidables haciendo caso al conocido axioma periodístico.
Conocí este lugar por el empeño de la supervisora escolar, Araceli Villalba. Allá estuvieron Abel Trejo y Simón Suárez, maestro y concejal el primero y responsable del área de cultura el segundo. Pocos detalles quedaron librados al azar. Lo más importante para destacar: el encuentro realizado en un club con siete escuelas rurales y una especial.
¿Unos 400 chicos? El clima que se vivió, la confraternidad entre maestros y alumnos, los niños ataviados con ropas típicas, la cantidad de bailarines nunca visto, son aspectos para destacar en este encuentro que he soñado durante mucho tiempo en mi condición de ex maestro rural.
¿Hubo peña? Sí, en el local del club Juventud Cultural. Un público exultante y una atención que rayó en la exageración.
Queda a pocos kilómetros por una buena ruta. Desde Marisa Céspedes, la responsable del área de Cultura, el intendente Dr. Alfredo Pastor, el secretario de Gobierno Municipal, Fredy Lockett pasando por los profesores de danzas, los docentes de las escuelas primarias y secundarias reunidos en el salón municipal “José Czombos”, todos se brindaron con un cuidado y una delicadeza que me asombra. El interés que genera mi humilde persona se manifiesta en las expresiones de la sencilla gente y en las notas periodísticas de la radio, el canal de televisión y los comentarios en los diarios chaqueños.
Vuelvo a Du Graty el próximo 13 de setiembre para la peña que no hicimos. Esto no puede quedar así.
Queda a unos 30 km. al sur de Villa María y tiene apenas unos 1.200 habitantes. El gestor de mi visita a este lugar es el padre Marcos Giraudo, párroco de La Laguna. A mi llegada me espera la secretaria municipal, Alejandra Bosco, que es además una excelente bailarina y profesora de danzas en uso de licencia. Desde ese momento, junto con Alicia, su mamá, no se descuidará para que no falte nada en procura de hacer exitosa y trascendente mi presencia.
Me alojo en la hospitalaria casa de Abel Morelato y su esposa Mimí. Tanto la charla en la escuela San Martín y en el colegio secundario como en la peña que se hizo en el club tuvo una respuesta poco usual. No puedo dejar de mencionar la misa y comienzo de la novena en homenaje a la patrona Santa Rosa de Lima en la iglesia repleta de feligreses.
Volveré con el relato a este lugar que se parece a muchos de los pueblos que he recorrido en esta gira. Tranquilo, sereno el aire, con hombres y mujeres que son como una gran familia, con todo a la mano, con una gentileza natural de gente que sueña y anhela cosas y que son felices con lo que tienen, Ausonia fue una revelación.
¿Ustedes sabían que existía?
Después de la peña en el club que fue un batacazo en un pueblo poco habituado a este tipo de encuentros (nos cantamos y nos bebimos todo) el padre Marcos me llevó a La Laguna, a unos 15 km. al sur donde ejerce su apostolado. A la mañana siguiente me llevó al cercano Pasco donde se repitió la historia con ligeras variantes.
En Pasco
Charlas con los chicos de primaria y secundaria en el salón del cercano club y peña a la noche. Me alojé en la Posada del ángel (ver foto) un remanso, estuve en la municipalidad, compartí con el intendente Daniel Delbono, su familia y sus amigos momentos realmente gratos. Pasco tiene la misma cantidad de habitantes que Ausonia y no le falta nada. Ahora están trabajando en la provisión de gas domiciliario a todo el pueblo. ¿Qué tal?
A partir de ese día el bueno de Daniel ocupa un lugar especial en el amplio núcleo de mis amigos de cada rincón del país y del mundo. Ya les contaré la razón.
Digo para ir cerrando que este escueto relato deja de lado muchos detalles que guardo en el corazón y que tienen que ver entre otras cosas con esa luz del alma que la gente me entrega a manos llenas y que no sé cómo agradecer.
En el estribo
Tenemos que hablar en una próxima del proyecto “Yo también soy mocoví”
¿De qué se trata? Es una iniciativa a favor de los niños de esa raza asentados en un barrio de San Bernardo (Chaco). Un centenar de niños de 2 a 14 años son atendidos con el almuerzo de lunes a viernes en un comedor comunitario que carece de lo más elemental.
Ya recibirán información detallada. Prepárense para colaborar con lo que tengan.
La iniciativa va creciendo de a poco.
Ya recibimos una importante donación. Todos podemos. Sólo se trata de devolver algo de lo que nos da la vida. Para mayores detalles escuchen los sábados la audición “Mateando con Juan Carlos” (o sea yo) a través de http://www.fiestaenlaradio.com.ar/
Este sábado la audición arrancará a las 17.
Estoy partiendo a Huinca Renancó y Villa Huidobro, en el sur cordobés. De allí les escribiré.
Ustedes saben cuanto los quiero y los respeto.
Que Dios los bendiga y les devuelva ciento por uno.
Juan de los caminos
Santiago del Estero, 31 de agosto de 2008.
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