Texto: Fernando Pedernera
(Radio Nacional Buenos Aires)
(Buenos Aires, 4 de abril de 2009 - RNA) Apenas pocos segundos, luego de la hora, las luces de la sala bajaron para crear el clima adecuado para que tras una breve expectativa, Paula Suárez (composición, piano y voz), Mora Martínez (percusión y voz) y Florencia Giammarche (guitarra y voz) se apropiaran del escenario de una Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes que se colmó hasta dejar gente de pie en la antesala.
Con una gran expectativa desde y hacia el escenario, el piano rompió el silencio y las luces se adecuaron para que sonara el huayno “Andá y decile a tu mama”, de José Moreno y Rubén Cruz, recibido con un aplauso entre cálido y sorprendido, sobre el cual el aire se hizo chacarera con Zonko querido, de la dupla Pepe Núñez – Juan Falú.
Con una soltura que las ganaba a medida que avanzaba el concierto, interpretaron -con dedicatoria impaga- la cueca cuyana “Del que se va y no vuelve”, de Félix Dardo Palorma; la bella zamba de Paula Suárez, “Reina Chosco”; y, a capella, la vidala de Jorge Marziali “Muriendo andoy”.
Levantaron luego los ánimos con la única chacarera que, según las intérpretes, había compuesto el rosarino Chacho Muller: “Luna de los guitarreros”, con un arreglo en el que se pudo lucir una síncopa digna de “La cruzadita”, de los Hermanos Núñez, y el alegre “Del Agüita”, de Paula Suárez.
Y llega el primer tema que sale de Folclore Argentino, el primer disco de este trío femenino que acaba de celebrar un nuevo aniversario. Se trata de “Hermana Memoria”, del chaqueño Bosquín Ortega, cuya poesía dispara desde la primera estrofa verdades como “no olvida quien no recuerda sino aquel que elige olvidar”.
El recital no tiene vacíos, y todo en la escena parece ser un engranaje de un reloj que funciona a la perfección. Luego del aplauso por la sorpresa que genera la chamarrita entre quienes siguen a Aymama desde la grabación y no son tan afectos a los recitales, la rutina manda “Huayno Lento”, de Paula Suárez. Y suena. Y todos lo se regocijan, como si eso también fuera una parte tácita del guión.
Con el público en sus manos (o en sus voces), con precisión de cirujanas, Aymama a da la estocada perfecta con “Mal Das”, de Paula Suárez, cuyo arreglo a capella hizo guardar respetuoso silencio durante dos años consecutivos a la Plaza Próspero Molina cuando los Festivales de Cosquín 2008 y 2009.
Si quien esto escribe fuera contador, diría en su balance “a partir de allí, fue todo utilidad”. Pero, desde el cronista debe decir: el crescendo llegó al clímax con “Mal Das” y a partir de allí no hubo qué demostrar, por parte del Trío, ni qué escrutar, desde la concurrencia.
Por eso fue un placer degustar el “Canto al Río Uruguay”, de Ramón Ayala; y la “Chaya de la Albahaca”, del Canto de las Comidas, de Armando Tejada Gómez, con la música de Gustavo Leguizamón.
O internarse en “El Otro País”, título que remite a las columnas radiales de hondo contenido social que comunicaba Luis Frontera, y a la canción homónima de Teresa Parodi, a quien Mora, Florencia y Paula reverencian con una flamante e impecable versión.
Y por si más muestras de talento fueran menester, la presentación se cierra formalmente con “Campo Afuera”, de Carlos Di Fulvio. Pero, aplausos mediante, debe seguir a modo de bises con “La Alejada”, zamba salteña de Manuel José Castilla y Cayetano Saluzzi, y “Ahicito”, selección de coplas populares jugada con la pícara e intencionada maestría de las añosas copleras del norte.
Como sucedió desde el inicio, cada versión sonó más sabrosa. Acaso por el constante transitar el repertorio, o por el trabajo de ensayo, o por el enorme compromiso con el que –se percibe- abordan su profesión. En virtud de lo escuchado, todo conspiró para que se pudiera apreciar algo nuevo en cada versión.
Las miradas y sonrisas de sutil complicidad fueron y vinieron desde el piano, la guitarra y la percusión durante todo el show.
Y Aymama disfrutó. Y el auditorio gozó. Y viceversa.
(Radio Nacional Buenos Aires)
(Buenos Aires, 4 de abril de 2009 - RNA) Apenas pocos segundos, luego de la hora, las luces de la sala bajaron para crear el clima adecuado para que tras una breve expectativa, Paula Suárez (composición, piano y voz), Mora Martínez (percusión y voz) y Florencia Giammarche (guitarra y voz) se apropiaran del escenario de una Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes que se colmó hasta dejar gente de pie en la antesala.
Con una gran expectativa desde y hacia el escenario, el piano rompió el silencio y las luces se adecuaron para que sonara el huayno “Andá y decile a tu mama”, de José Moreno y Rubén Cruz, recibido con un aplauso entre cálido y sorprendido, sobre el cual el aire se hizo chacarera con Zonko querido, de la dupla Pepe Núñez – Juan Falú.
Con una soltura que las ganaba a medida que avanzaba el concierto, interpretaron -con dedicatoria impaga- la cueca cuyana “Del que se va y no vuelve”, de Félix Dardo Palorma; la bella zamba de Paula Suárez, “Reina Chosco”; y, a capella, la vidala de Jorge Marziali “Muriendo andoy”.
Levantaron luego los ánimos con la única chacarera que, según las intérpretes, había compuesto el rosarino Chacho Muller: “Luna de los guitarreros”, con un arreglo en el que se pudo lucir una síncopa digna de “La cruzadita”, de los Hermanos Núñez, y el alegre “Del Agüita”, de Paula Suárez.
Y llega el primer tema que sale de Folclore Argentino, el primer disco de este trío femenino que acaba de celebrar un nuevo aniversario. Se trata de “Hermana Memoria”, del chaqueño Bosquín Ortega, cuya poesía dispara desde la primera estrofa verdades como “no olvida quien no recuerda sino aquel que elige olvidar”.
El recital no tiene vacíos, y todo en la escena parece ser un engranaje de un reloj que funciona a la perfección. Luego del aplauso por la sorpresa que genera la chamarrita entre quienes siguen a Aymama desde la grabación y no son tan afectos a los recitales, la rutina manda “Huayno Lento”, de Paula Suárez. Y suena. Y todos lo se regocijan, como si eso también fuera una parte tácita del guión.
Con el público en sus manos (o en sus voces), con precisión de cirujanas, Aymama a da la estocada perfecta con “Mal Das”, de Paula Suárez, cuyo arreglo a capella hizo guardar respetuoso silencio durante dos años consecutivos a la Plaza Próspero Molina cuando los Festivales de Cosquín 2008 y 2009.
Si quien esto escribe fuera contador, diría en su balance “a partir de allí, fue todo utilidad”. Pero, desde el cronista debe decir: el crescendo llegó al clímax con “Mal Das” y a partir de allí no hubo qué demostrar, por parte del Trío, ni qué escrutar, desde la concurrencia.
Por eso fue un placer degustar el “Canto al Río Uruguay”, de Ramón Ayala; y la “Chaya de la Albahaca”, del Canto de las Comidas, de Armando Tejada Gómez, con la música de Gustavo Leguizamón.
O internarse en “El Otro País”, título que remite a las columnas radiales de hondo contenido social que comunicaba Luis Frontera, y a la canción homónima de Teresa Parodi, a quien Mora, Florencia y Paula reverencian con una flamante e impecable versión.
Y por si más muestras de talento fueran menester, la presentación se cierra formalmente con “Campo Afuera”, de Carlos Di Fulvio. Pero, aplausos mediante, debe seguir a modo de bises con “La Alejada”, zamba salteña de Manuel José Castilla y Cayetano Saluzzi, y “Ahicito”, selección de coplas populares jugada con la pícara e intencionada maestría de las añosas copleras del norte.
Como sucedió desde el inicio, cada versión sonó más sabrosa. Acaso por el constante transitar el repertorio, o por el trabajo de ensayo, o por el enorme compromiso con el que –se percibe- abordan su profesión. En virtud de lo escuchado, todo conspiró para que se pudiera apreciar algo nuevo en cada versión.
Las miradas y sonrisas de sutil complicidad fueron y vinieron desde el piano, la guitarra y la percusión durante todo el show.
Y Aymama disfrutó. Y el auditorio gozó. Y viceversa.
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