En su última función en el Luna Park, Luciano Pereyra cerró el festejo de los diez años junto a su público el sábado 21 de marzo. Las fans que llenaron el estadio, corearon cada una de las canciones y ovacionaron a su ídolo.
Desenvuelto, cómodo y con mucha chispa, Luciano Pereyra supo hacer de su espectáculo una verdadera fiesta. Para el comienzo de la presentación, con saco y corbata, Luciano mostró su perfil más romántico con canciones como: “Celos” o “Historia de amor” entre otras. Las fans, le regalaron una torta con el número diez y con los colores de Boca Jrs. El club del cual es hincha. Luciano correspondió a todo el cariño de sus fans en diálogos con el público y supo manejar el clima y levantar la temperatura de sus seguidoras durante todo su show con comentarios como: “tengo fiebre, necesito una enfermera que me cuide esta noche” o ”en esta noche tengo ganas de enarmorarme”…
Un video de cuando era niño y participaba cantando “Las manos de mi madre” en el programa “Festilindo” antecedió la segunda parte de su show, en donde con una remera negra y sombrero, Luciano volvió para cantar más de su repertorio de estos diez años. Aquí invitó a cantar junto a él al periodista deportivo “Tití” Fernández. Juntos interpretaron “Cómo puedes vivir sin mi”. Antes Luciano le preguntó sobre la pelea Maradona-Riquelme, sobre la formación de Boca para el partido ante Tigre y demostró que sigue tan “futbolero” como siempre. Otro invitado a cantar por Luciano fue su padre, por eso padre e hijo cantaron la zamba “Salta es una mujer morena”, mientras el grito de “suegro” bajaba de las tribunas. Recordemos que en la primera actuación Luciano también tuvo invitados, aunque en aquella noche del viernes 13 habían sido La Sole y Mercedes Sosa las que se sumaron al festejo. Con su piano, la noche siguió con canciones románticas como “Dispuesto a amarte”, “Me gusta”, “Perdóname” o un tema nuevo que presentó llamado “Será mejor”. En “El viejo Matías” Luciano recordó con nostalgia su niñez viajando en el tren con su padre.
Otra vez, la proyección de Luciano de niño cantando en “Festilindo” sirvió para hacer el segundo corte. Con remera ajustada gris y guitarra la tercera parte del show fue la más festiva. “No sé si me querés”, “Chaupi corazón”, “Alucinado” y “Así, así” hicieron bailar y aplaudir hasta el cansancio a todo el estadio. Luciano se despidió pero la ovación fue tal que pronto volvió para seguir la fiesta con temas como “Donde hubo fuego cenizas quedan”, allí aprovechó para leer todos los carteles que sus fans le habían hecho, y “Solo le pido a Dios”, donde acotó: “pidamos por una argentina más segura y por la gente del campo argentino”.
El público quería más y Luciano también mostró muchas ganas de seguir festejando junto a ellos por eso de yapa les regaló más temas a su gente, también les regaló su remera, la cual lanzó al público previo a su retirada.
Palmas, papel picado, y enardecidos gritos fueron el resumen de una noche en que Luciano cantó para su público que se fue más que contento. Muchas canciones románticas, de esas que les gustan a las chicas y una última parte bien festivalera, cerraron un festejo inolvidable para Luciano y para toda su gente.
Un video de cuando era niño y participaba cantando “Las manos de mi madre” en el programa “Festilindo” antecedió la segunda parte de su show, en donde con una remera negra y sombrero, Luciano volvió para cantar más de su repertorio de estos diez años. Aquí invitó a cantar junto a él al periodista deportivo “Tití” Fernández. Juntos interpretaron “Cómo puedes vivir sin mi”. Antes Luciano le preguntó sobre la pelea Maradona-Riquelme, sobre la formación de Boca para el partido ante Tigre y demostró que sigue tan “futbolero” como siempre. Otro invitado a cantar por Luciano fue su padre, por eso padre e hijo cantaron la zamba “Salta es una mujer morena”, mientras el grito de “suegro” bajaba de las tribunas. Recordemos que en la primera actuación Luciano también tuvo invitados, aunque en aquella noche del viernes 13 habían sido La Sole y Mercedes Sosa las que se sumaron al festejo. Con su piano, la noche siguió con canciones románticas como “Dispuesto a amarte”, “Me gusta”, “Perdóname” o un tema nuevo que presentó llamado “Será mejor”. En “El viejo Matías” Luciano recordó con nostalgia su niñez viajando en el tren con su padre.
Otra vez, la proyección de Luciano de niño cantando en “Festilindo” sirvió para hacer el segundo corte. Con remera ajustada gris y guitarra la tercera parte del show fue la más festiva. “No sé si me querés”, “Chaupi corazón”, “Alucinado” y “Así, así” hicieron bailar y aplaudir hasta el cansancio a todo el estadio. Luciano se despidió pero la ovación fue tal que pronto volvió para seguir la fiesta con temas como “Donde hubo fuego cenizas quedan”, allí aprovechó para leer todos los carteles que sus fans le habían hecho, y “Solo le pido a Dios”, donde acotó: “pidamos por una argentina más segura y por la gente del campo argentino”.El público quería más y Luciano también mostró muchas ganas de seguir festejando junto a ellos por eso de yapa les regaló más temas a su gente, también les regaló su remera, la cual lanzó al público previo a su retirada.
Palmas, papel picado, y enardecidos gritos fueron el resumen de una noche en que Luciano cantó para su público que se fue más que contento. Muchas canciones románticas, de esas que les gustan a las chicas y una última parte bien festivalera, cerraron un festejo inolvidable para Luciano y para toda su gente.
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