"Corro de estrella en estrella, y las enciendo. Bebo en copa de vino, el ocaso de mis sueños"
Don Ata, no imaginaba que en 1935, su vida iba a dar un vuelco significativo, una mujer lo saludaba emocionada, con unas palabras con arrastre extranjero, donde le manifestaba de su sentir Argentino, el maestro se preguntaba, donde rastrear su idiosincrasia de pueblo, en esa Pampa que lo vio nacer, o en los viajes montañosos del Tucumán, en el altiplano Boliviano, por su refranero criollo, patrimonio de sabiduría heredada, ¿qué la había impresionado a la francesita?. Un admirador de los tiempos de periodista en Rosario del Tala lo presenta, Atahualpa Yupanqui… El hombre la miraba desde sus entrañas Americanas. ¿Qué significa su seudónimo? Preguntó. “Tierra que anda” sentenció. El maestro se preguntaba, ¿Cuántos paisanos se interesaría por la naturaleza del silencio? La amiga de Doña Nenette, Isabel acababa de llegar de Purmamarca, trayendo resonancias populares que quería compartir con ella, escúchame Nenette, el golpe es distinto, una y otra vez repetía el lamento del hombre, una caja da tono a la copla imponiendo su cadencia. Para Vega seria un sistema rítmico colonial, ¿y para vos? Una Vidala, respondió Nenette. ¿En serio? Compré la revista Sintonía y encontré una declaración de un criollo, a ver, pero si es Atahualpa, el músico que conocí el año pasado en Tucumán. Esta empecinado en aclarar las cosas a quienes vivimos en Buenos Aires. Tiene razón este señor, los porteños estamos completamente desorientados, muchos compositores crean con motivos ofensivos para el sentir nativo, Vega lo ha hecho antes con resultados positivos, recordas que quedé impresionada por el valor de este artista, pero ahora me doy cuenta que este hombre tiene mucho para decir.
El Yaraví, posee la fuerza de un símbolo, es el gran silencio de la montaña.
Atahualpa pondría en escena en el Rivera Indarte, una auténtica fiesta de la quebrada, colores del altiplano pintaban la semana de Córdoba, nunca antes habían visto vestimentas y coreografías auténticas bailadas por kollas y Comechigones. Cuanto me alegra que haya venido Nenette, agradeció el coplero, frente a un padre asombrado, se venían tiempos distintos, un dulzón amargo saboreaba el padre. "¿Cómo andan sus cosas?" pregunto Nenette. Necesitaba saber si el poeta había optado andar por los caminos libres de compromiso.
En la década del 40 en el Cerro Colorado, construyeron una casa humilde, hoy museo natural cultural, construyeron una familia, construyeron un Mangrullo para nuestra música de raíz folklórica. Este año los dos maestros, cumplirían 100 años de su paso por la pachamama, y el roble plantado por doña Nenette y el Tata, cumplió en septiembre 60 años. Manteniendo en vigencia “Agua Escondida” (una mujer llamada Pablo).
Antoinette Paula Pepin Fitzpatrikc de Chavero. (Nenette)
9 abril 1908 * 14 noviembre 1990
LA LUZ QUE ALUMBRA EL CORAZÓN DEL ARTISTA, ES UNA LÁMPARA MILAGROSA.
Que nos vaya bien a todos, paisanos.
Alfredo Mateo
1 comentario:
muy buena la historia que has contado hoy!!!
Don ata poniendo en alto una fiesta de la quebrada !!!!!
gracias por compartir todo lo lindo que han vivido personajes como éste............
un abrazo
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