Los Fronterizos, desde Salta para todo el mundo

Los Fronterizos se conformó como trío en Salta, en 1953, con Gerardo Ramón López, Carlos Barbarán y Emilio Solá. La iniciativa, que surgió a raíz de un festival folclórico organizado en el Colegio Nacional de la Capital salteña, del cual eran todos los alumnos, poco a poco se transformó en algo mucho más ambicioso y sostenido. En los primeros años, antes de alcanzar la popularidad con con que se los conocería en la década siguiente, cambiaron varias veces de formación. En 1954 se retiraría Solá y se sumarían Eduardo Madeo y Juan Carlos Moreno. Dos años más tarde, Barbarán deja su lugar a César Isella. El autor de Canción con todos junto a Tejada Gómez, pronto se convertiría en líder del grupo. Fue esta formación la que obtuvo el primer reconocimiento masivo.
En 1960 el cuarteto ganó el Disco de Oro. Ya por ese entonces se había mostrado en los escenarios de Italia, Austria, Rusia, Polonia, Checoslovaquia y Francia. Cuatro años después de aquel éxito, luego de grabar el Disco Coronación del folklore junto a Eduardo Falú y Ariel Ramírez (para muchos una obra imprescindible del folklore argentino), el grupo grabó con el prestigioso pianista la célebre Misa Criolla. Ésta se convirtió en un éxito arrollador que les permitió desfilar por los escenarios más diversos. Sin dudas, uno de sus momentos más importantes de su carrera fue cuando la presentaron en el Vaticano, donde el Papa Paulo VI los recibió en una audiencia semipública. Así lo recordaba Gerardo López: "Quién iba a decir, unos changuitos como nosotros en el Vaticano... La Misa... fue un carné que nos abrió puertas inimaginables" . Al año siguiente saldría Color en folklore, obra con la que innvarían en el género. De la mano del brasileño Drausio Galante, idearían un espectáculo en el que la luz y el color se combinarían con el folclore produciendo una obra de gran originalidad.
En 1966 César Isella abandonó el conjunto y su lugar lo ocupó Yayo Quesada. Con este nuevo integrante, el grupo realizó numerosas presentaciones en el extranjero. Esta nueva etapa del cuarteto alcanzaría su apogeo en 1970, cuando recibieron el premio Las Palmas de Oro, en Washington. Siete años después, Los Fronterizos se separaron. Mientras que Juan Carlos Moreno continuo con el nombre original, Gerardo López y Yayo Quesada crearon Las Voces de Gerardo López.
En 1990 regresan al escenario Moreno, López, Isella y Madeo junto a Ariel Ramírez para interpretar la Misa Criolla, en el estadio Chateau Carreras de Córdoba. El evento fue un éxito que convocó a más de 30.000 personas. Luego López y Madeo se volvieron a unir con Yayo Quesada para grabar Nuevamente juntos. Sin embargo, esta nueva etapa se paralizaría con la muerte de Gerardo López (dueño, por cierto, de la voz más identificable de Los Fronterizos), en junio de 2004, no obstante, Madeo y Quesada deciden mantener el proyecto e incorporan a Germán ánchez , Oscar Espeche y Pedro Alegre.

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Aquí puede escuchar: Zamba para no morir por Los Fronterizos

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