Lector: Quiero que te imagines que estás parado frente al portón de aquella fábrica azucarera llamada Nueva Baviera –hoy desaparecida-. Desde tu imaginación, haz una retrospectiva a la década de 1940. Años de pobreza y postergación en esos pueblos del interior tucumano. Viviendas rancho. Calles apisonadas con carbonilla de las calderas de la fábrica. Niños descalzos. Hombres y mujeres analfabetos. Jóvenes soñando con ser mayores de edad, para conchabarse en ese infierno que comía hasta los huesos al emanar vapores ácidos.
Hemos podido dialogar con la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchu
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Nos alegra haber podido tener como invitada especial en nuestra comunidad a
la hermana Rigoberta Menchú.
El intercambio de ideas nos sirvió a todos para ap...