“Dudignac es un pueblo de 3000 habitantes, que queda a 300 km de la Capital Federlal, partido de 9 de Julio” cuenta Lucrecia Longarini con tono y precisión de Guía de Turismo. Ella se crió allí, “En Dudignac tuve la libertad del paisaje. Somos niños, además conserva esa cosa de pueblo…te olvidás la bicicleta afuera y no pasa nada, te manejás solo de chico. Campo, mata, grillos, noches estrelladas con un cielo increíble que acá no lo ves.” Con ese contorno, en ese contexto Lucrecia fue creciendo. En su familia no había músicos, ni se escuchaba mucha música, pero a ella le gustaba cantar. Su hermana cinco años mayor tocaba el piano y entonces llamaba a Lucrecia para que cante “Alfonsina y el mar”...
Hemos podido dialogar con la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchu
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Nos alegra haber podido tener como invitada especial en nuestra comunidad a
la hermana Rigoberta Menchú.
El intercambio de ideas nos sirvió a todos para ap...